Un txoko restaurante en Bilbao es un clásico de naturaleza bilbaína. El buen ambiente y el fundamental concepto de sencillez te permiten disfrutar de la buena comida. De poder saborear un excelente producto como podrían ser unas gambas. Comerlas sin miramientos, con los dedos. Con esa naturalidad que nace por sí misma cuando se está disfrutando. Experimentar momentos en los que la calidad, el color, el aroma y el sabor se mezclan en unos platos llenos de tradición que salen de los fogones con el ánimo de satisfacer a los más exigentes.
Los platos de la cocina clásica bilbaína se reinventan pero no desaparecen. Una gilda, un putxero, un bacalao al pilpil y un postre como el pastel de arroz son referentes gastronómicos. Con sus sabores sin igual que te invaden y te transportan al mundo de los sentidos. Es una experiencia, una tradición que brilla por sí misma, sin necesidad de estrellas que se encienden pero que, a veces, también se apagan.
La cocina bilbaína, pues, no nos ofrece solo nutrición y tradición. Hay algo más. Nos aporta placer. El primero, alimenta el cuerpo. El segundo, cuatro de nuestros cinco sentidos. Todo se redondea con otro ingrediente más, la buena compañía. Y rematan la experiencia unas manos expertas que en un txoko restaurante en Bilbao ofrecen una buena comida hecha con esmero y cariño. Pensemos unos segundos. ¿En qué momentos sentimos más satisfacción y estamos más relajados? A muchos nos bastarán solo unos segundos para decidir que los de la hora de la comida son los mejores momentos del día.
En la calle de los Castaños, junto a la ría, en Txoko Bilanda, con nuestros mejores deseos y una cocina llena de tradición fiel a sus orígenes, con color, aroma y sabor, nos unimos a este mundo de placer gastronómico que ofrece la villa de Bilbao.