Muchos de los que visitan nuestra ciudad por primera vez se sorprenden de la enorme cantidad de lugares para tomar pintxos que hay, y los txokos para celebraciones en Bilbao, como el nuestro son otra de las grandes propuestas de la ciudad. Sabemos que prácticamente al volver por una esquina encentras donde tomarte un pintxo, hasta conde abarca tu mirada puedas encontrar tres, siete, diez de estos establecimientos. Y cada una de ellas ofrece a sus clientes una serie de bocados exclusivos. Dicen que las tabernas y bares de Bilbao son capaces de ofrecer, en un solo bocado, lo mejor de nuestra gastronomía, pero también una forma de comprender aspectos esenciales de la idiosincrasia de nuestra tierra.

El origen de los pinchos hay que buscarlos en las antiguas cuadrillas de txikiteros: grupos de amigos que cada tarde, al salir del trabajo paseaban de bar en bar tomando un txikito en cada establecimiento mientras charlaban y comentaban las novedades del día antes de retirarse a casa a cenar. Dada la gran cantidad de bares que podía encontrar una cuadrilla en su camino los dueños de los txokos para celebraciones en Bilbao decidieron ofrecer unos pequeños bocados para que la bebida no fuera recibida por los estómagos vacíos, y así los parroquianos podían trasegar algún que otro txikito más.

La mayoría de esos bocados estaban sujetos al pan que los acompañaba por un palillo para que los ingredientes aguantaran de una pieza y no cayeran al suelo. Siendo como somos grandes amantes de la cocina y del buen yantar, se fueron introduciendo variedades en los diferentes pintxos y así fueron naciendo las gildas, los tigres, hasta llegar a las preparaciones más elaboradas que podemos ofrecer en la actualidad: la Alcachofa en tempura con crujiente de jamón, el Txangurro gratinado o los Hongos en su crema con crujiente de jamón, todas ellas especialidades que puedes saborear en Txoko Bilanda.