Un buen número de los comensales que van a comer a un txoko restaurante en Bilbao conocen un buen número de platos de la gastronomía vasca. Sin embargo, al llegar al clásico marmitako, siempre les asalta la misma duda: cuál es su origen y cómo se elabora.
El origen está en los pescadores que faenaban en el mar Cantábrico. Asturianos, cántabros y vascos fueron aportando su granito de arena a esta receta. Su denominación varía según la región donde se deguste, pero en todos los casos se prepara en una marmita u olla de barro, que le da nombre a la receta.
Las personas que comen en un txoko restaurante en Bilbao suelen apostar por la tradición. El bonito del Norte es el ingrediente estrella. Le acompañan patatas, cebollas, pimientos, tomates, pimientos choriceros, ajo, sal, agua y un buen chorro de txakolí. Se cuece todo a fuego lento y se espera a que se produzca la magia.
El resultado es una cascada de sensaciones gustativas. La patata absorbe a la perfección el sabor del resto de ingredientes y hace las veces de nexo de unión de los mismos. El sabor de los pimientos choriceros subraya el del bonito, dando lugar a un resultado tan sorprendente como recomendable para los amantes de los guisos más tradicionales, que siguen teniendo ese toque de siempre.
Además, es un plato que se suele consumir en verano y que tiene un aporte nutricional magnífico. La combinación de los distintos ingredientes facilita su digestión, convirtiéndose así en una opción muy adecuada para los días más calurosos del año.
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